La mochila que puede salvarnos ante un terremoto
Sea precavido y vaya armando (o mande a hacer) un kit de sobrevivencia. Este debe ubicarse cerca de las rutas de evacuación para cargarlo al instante.
Es sabido que durante una emergencia es difícil pensar con claridad. De ahí la importancia de planificar y contar con recursos que nos puedan ayudar a sobrellevar momentos difíciles, como un terremoto.
No basta planear rutas de escape, arme también una mochila de emergencias.
¿QUÉ DEBE CONTENER?
Incluya: un botiquín (coloque lo básico: alcohol, agua oxigenada, gasas, termómetro, algodón, vendas, cremas para las quemaduras y pastillas para la fiebre, aunque puede variar según las necesidades de cada familia), una linterna con pilas, pero teniendo cuidado de no guardar el aparato con las baterías puestas, una radio AM/FM y sus pilas, agua para 72 horas, alimento para tres días con fechas de vencimiento dentro de tres o cuatro años, silbato, velas, encendedor, cuchilla, pastillas purificadoras de agua, un cuerda de cinco metros, guantes de seguridad, alicate.
Esta es una propuesta que podría variar de acuerdo con sus necesidades. Si tiene niños, la carga deberá repartirse en dos mochilas y tendrá que duplicar las provisiones de hidratación, alimento y abrigo. Si hay bebes, incluya artículos como pañales, biberón, fórmula y su propio botiquín con medicinas para males frecuentes (fiebre, gases, etc.). Una vez lista su mochila, colóquela en un lugar visible, mejor si está en el camino de la ruta de evacuación para cargarla al instante mientras sale de su hogar.
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